En la mitología griega, Némesis está a medio camino entre la venganza y la justicia divina. Básicamente, es la personificación del equilibrio cósmico, de lo que los seguidores de la New Age llaman "justicia kármica" que, según dicen, se encarga de evitar que alguien sea absolutamente feliz o absolutamente desdichado.
Némesis se encarga de poner un poco de equilibrio en la vida, de dar algo de desdicha a quienes lo tienen todo de frente y compensar a quienes sufren contínuamente.
Actualmente, némesis se ha convertido en el contrapunto de cada uno. En la persona que tiene en sus manos tu felicidad y tu desgracia; en esa persona que, con un solo gesto, puede destruirte, en alguien que tiene "tu mando a distancia". Todos tenemos una. Tarde o temprano, nos la encontramos y ése momento suele ser crucial porque, aunque los griegos opinaban que nadie escapa a su destino, yo opino que algo tenemos que decir al respecto. Y alguien tiene sobre el ti el poder que permitas que tengas.
Sherlock Holmes tenía al Dr. Moriarty, Spiderman tenía a Venon, Scarlett a Rett Buttler... no hay que confundir tu némesis con tu peor enemigo. Solo es alguien que consigue por sí mismo revolverte todo el interior y hacerte sentir vulnerable.
Afortunadamente para nosotros, todos tenemos de nuestra parte un aliado, a veces pequeño, a veces inesperado, a veces invisible, que nos puede ayudar cuando nos encontremos en la tesitura de enfrentarnos a nuestro némesis y vencerle. Sherlock tenía al Dr. Watson, Spiderman tenía a Mari Jane y Scarlett, sin merecerlo, tenía a Melania. Alguien que te quiere pese a todo, que no duda de tu naturaleza, que no juzga tus acciones y que siempre va a estar ahí apoyándote, protegiéndote para que no te duela la caída, consolándote si te has hecho daño.
Todos tenemos un némesis, y hay que vivir con ello sin dejar que te domine. Pero es mejor mirar quién está a tu lado tendiéndote la mano que quién tiene el poder de mordértela.
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